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UNA HISTORIA ESCRITA POR ASTARTE |
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BLOG: DIARIO DE UNA ENFERMA DE FIBROMIALGIA
“ACEPTAR LAS ENFERMEDADES”
“Cada día se levantaba a la misma hora, se duchaba, desayunaba con el albornoz puestos, preparaba sus papeles para el trabajo, subía se vestía y se maquillaba.
Esa mañana se había quedado dormida, el coche lo tenia en el taller, tendría que coger el metro y para terminar su panorama de aquel día, le dolía todo el cuerpo, apenas había dormido estaba muy cansada.
Recogió sus papeles y se dijo que en cuanto llegara a la oficina se tomaría un café y una pastilla y volvería a ser la misma de siempre.
Llego media hora tarde, su jefe tenía ese día una cara de perro, ella no sabia si era porque había llegado tarde o porque su jefe se había levantado con el pie izquierdo.
Entrego los memorandos del día anterior y se fue a su despacho, allí se sentó tranquilamente a descansar un rato, su pastilla milagrosa no le había hecho nada.
Estuvo toda la mañana de papeleos, para la próxima reunión ya que iban a presentar un nuevo producto de limpieza, y era a ella la que le tocaba preparar la campaña. Era su oportunidad, ya que llevaba en la empresa dos años y nunca le habían dejado hacer una campaña a ella sola, pero por fin había llegado su hora, tenia que demostrar que era buena en su trabajo, muy buena.
A la hora de la comida, bajo a la cafetería que había justo al lado de la oficina, no tenía hambre, pero se dio cuenta que no había desayunado y tenia que coger fuerzas para poder hacer un buen trabajo.
Volvió enseguida a la oficina y continuo trabajando, cuando se quiso dar cuenta vio que todo el mundo se había marchado, solo quedaba ella.
Recogió y se dijo que lo terminaría en casa, la verdad era que se encontraba muy cansada y dolorida. Necesitaba llagar a casa, darse un buen baño, cenar y descansar. Y así lo hizo, se acostó temprano, pero al día siguiente se levanto peor que nunca, llamo a la oficina y dijo que no se encontraba bien, que apenas se podía mover de los dolores que tenia, le dijeron que no se preocupara, que fuera al médico y se recuperara.
Fue al médico y le contó lo que le ocurría, empezaron a hacerles pruebas y más pruebas, la mandaron a miles de especialistas, todos le decían que no encontraban nada, que todas las pruebas salían que estaba bien, excepto por su columna que la tenía bastante desgastada, por lo demás no había ningún motivo para que se sintiera cansada, irritable, dolorida.
Por último decidió volver a su médico y comentarle todo lo que la habían dicho, después de estar hablando un buen rato hablando con su médico, este le dijo que se levantara, le empezó a tocar ciertos puntos de su cuerpo, le hizo tumbarse en una camilla y de vuelta a tocas ciertas zonas de su cuerpo, según le iba revisando, ella se estaba poniendo peor.
Por fin su médico le dijo, que ya podía levantarse, y le dijo que ya sabía lo que tenia, era fibromialgia y síndrome de fatiga crónica, era la primera vez que oía esas enfermedades, el médico le explico en que consistían.
Le dio un pequeño folleto, donde lo explicaba todo, llego a casa, se sentó y pensó que no le podía estar pasando a ella todo eso, tenía que haber algún error, a lo mejor era tan solo muchas preocupaciones y trabajo por su nueva campaña.
Decidió ir al día siguiente al trabajo y hacer su presentación, había echo una campaña dinámica, que implicaba a los posibles usuarios. Se acostó temprano, e intento dormir, pero no podía, estaba nerviosa y los dolores no la dejaban dormir.
Se levantó temprano, llegó al trabajo antes que nadie, lo preparo todo, se tomo un par de cafés para despejarse y poder hacer bien la presentación.
A las diez de la mañana llego el momento de la presentación, empezó bien, pero llego un momento en que perdió la concentración y no sabía por donde seguir, un compañero le echo ayudo a terminar la campaña, al terminar todo el mundo la felicitaba, pero ella no sabía que era lo que había pasado.
Se fue a su despacho y miro en Internet, todo lo que había sobre sus enfermedades y se dio cuenta de que aquello que tenía era peor de lo que ella pensaba.
Ese día volvió al medico y empezó su tratamiento, probaron durante meses varios tratamientos, pero parecía que ninguno le hacia efecto, pero por fin encontraron algo que le ayuda a paliar un poco los dolores, tuvo que dejar su trabajo, paso varias veces tribunal médico y siempre se la denegaban, por fin decidió ir por la vía judicial, consiguió una incapacidad, pero aquello no era para ella.
Eso de estar todo el día en casa, sin poder apenas salir, ya que le daban ataques de ansiedad, de miedo, permanecía encerrada en casa, durante días, solo iba a hacer la compra y al médico, pero nada más.
Esa vida que llevaba era tan distinta a la que estaba acostumbrada, ella que era una persona activa, mejor dicho, había sido una persona muy activa, ahora se veía reducida a ser una persona que luchaba por intentar hacer pequeñas cosas, pero todo le costaba tanto, que no se podía creer en lo que se había convertido.
A veces pensaba que era una carga para él, que lo que tenia que hacer era desaparecer de su vida, pero no lo pudo hacer, en esos momentos es cuando se dio cuenta de lo mucho que tenia, un gran hombre a su lado.
Siguió viviendo con sus nuevas compañeras de viajes, encontró grandes amigas que le ayudaban, por Internet por teléfono, a seguir adelante. Era una mujer afortunada, a pesar de todo, ya que tenia a un gran hombre a su lado y a grandes amigas, no era una vida como la que tenia antes, pero se había dado cuenta de que la vida te pone a prueba, y esta en cada uno la manera de afrontar las adversidades.
Ella decidió afrontar las adversidades llevando una vida lo más normal posible, aunque a veces le costara luchar contra ella misma, le costo afrontar esas adversidades, pero se sentía orgullosa de ella misma, ya que con la ayuda de mucha gente, esas adversidades se habían integrado en su vida, con buenos y malos momentos, pero ella era valiente y podía seguir luchando, por lo menos hasta que ya no pudiera más.
Era una gran persona y tenia mucha suerte de poder compartir su vida con gente, que se habían convertido en grandes amigos, que tenia el apoyo de sus padres y de su pareja. Su vida hubiera podido ser mejor sin sus compañeras de viaje, pero se habían arraigado a ella, como sanguijuelas y debía aceptarlas.”